sabato 18 settembre 2010

Ramiro tras reapertura de caso Guzmán: "No existía desorganización del FPMR"


El ex líder del FPMR dice que en la época del crimen el grupo mantenía su sistema de toma de decisiones.

"Es lo mismo que la otra… Sólo que acá hace más calor". Los casi 40 °C se sienten entre las murallas del Presidio Federal de Campo Grande, en Mato Grosso do Sul. Es una de las cárceles más seguras de Brasil, donde ahora permanece detenido Mauricio Hernández Norambuena, el "comandante Ramiro", condenado a dos cadenas perpetuas en Chile por el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán y por el secuestro de Cristián Edwards. El 30 de julio fue llevado desde el presidio federal de Catanduvas, Paraná, donde pasó los últimos tres años, condenado a 30 años por el secuestro del empresario brasileño Washington Olivetto.
En ese lugar accedió a conversar con este medio, previa solicitud por escrito a través de las autoridades del penal.
Para acceder a la cárcel hay que sortear un sofisticado sistema de seguridad: tres detectores distintos, con tecnología que identifica hasta partículas químicas y de armas de guerra, ubicados en el ingreso, la recepción y luego el edificio donde comienzan los módulos que hoy albergan a 104 presos de alta peligrosidad.
Luego hay que atravesar varias puertas de acero, hasta llegar a una reja que conduce a un pasillo con salas. En una de ellas aguarda Hernández Norambuena, esposado, con el típico overol azul de los presidios federales y flanqueado por dos guardias. Son las 14.00 y el aire acondicionado de la sala ayuda a sortear el calor húmedo de la zona.
"Ramiro" pregunta por su familia y luego por los efectos de la entrevista que dio a Chilevisión hace algunas semanas.
Tras sus dichos, el ministro Mario Carroza reabrió el caso y ordenó una serie de diligencias. Entre ellas, interrogar a otro de los miembros de la cúpula del FPMR: Enrique Villanueva, el ex "comandante Eduardo" y a quien "Ramiro" sindicó como un informante de "La Oficina".
"La verdad es que estoy a ciegas con esto, con las repercusiones", dice Hernández Norambuena.
Asegura que no buscaba involucrar "mezquinamente" a "personajes" como Villanueva. "¿Estaba viviendo en Chile? ¿No estaba en Venezuela?", dice, al enterarse de que el juez dictó arraigo contra éste. Sobre "Eduardo", comenta que "ya es historia conocida".
Decisiones colectivas
¿Por qué este ex líder del FPMR decidió hablar en Chilevision? Según Hernández, "mi único interés en relación a este caso fue dejar claro que las decisiones nuestras eran de un procedimiento aprobado por una carta orgánica, no que eran decisiones unilaterales o personales. Eso no existió".
Según explica, en la época en que se cometió el crimen de Guzmán, el grupo mantenía su sistema de toma de decisiones. "Considero dejar claro que no existía desorganización del Frente, como se dijo", subraya.
El ex líder del FPMR asegura que su intención fue "salir al paso de ciertas declaraciones". Explica que está aludiendo a dichos del abogado en Chile de Sergio Galvarino Apablaza ("Salvador"), Hiram Villagra, quien en 2004 alegó ante tribunales que su defendido no tuvo responsabilidad en el crimen del ex senador Guzmán y atribuyó la planificación y ejecución del asesinato a "Ramiro". Hernández Norambuena dice que esas afirmaciones le resultaron extrañas, a sabiendas, señala, de que tenía argumentos para demostrar que la decisión fue "colectiva".
"Demoré todo este tiempo, porque antes tenía expectativas de haber llegado a Chile", idea que, según dice, prevalece más por estar cerca de su familia. Según "Ramiro", aún tiene cosas que decir. "Más que en expedientes judiciales, la idea es plasmar la historia del Frente en un libro. Es una obra colectiva, no sólo mi versión".
Rutina
Las palabras de Hernández se confunden a veces entre el español y el portugués, cuando emplea modismos locales. "Igual uno no quiere perder la lengua", dice.
Hoy, sus visitas se remiten a su familia. La última fue de su hermana Laura, en Catanduvas. En Campo Grande, aún no ha recibido a sus cercanos. Hernández enfrenta un estricto régimen carcelario, en el que pasa 22 horas encerrado en su celda, la mayor parte del tiempo leyendo, y donde están prohibidos los cigarrillos. "Lo único bueno es que dejé de fumar", dice él.
La negativa a responder numerosas preguntas
Aunque Hernández Norambuena accedió formalmente a recibir a este medio en el penal de Campo Grande, al momento de concretarse la reunión se negó a ser entrevistado y sólo accedió a realizar algunas declaraciones.
El "comandante Ramiro" se negó a responder numerosas preguntas respecto de su relación con los otros dirigentes de la cúpula rodriguista, su información sobre vínculos del FPMR con "La Oficina" y otros temas similares.
Norambuena es el interno 103 del penal y ocupa una celda en el módulo Delta del presidio federal. Es el mismo lugar donde hasta el 2008 estuvo recluido otro chileno: Rafael Maureira Trujillo, alias "Zacarach".
Condenado por secuestro extorsivo y homicidio
Mauricio Hernández Norambuena está condenado en Chile a dos cadenas perpetuas por el asesinato del senador Jaime Guzmán y el secuestro del empresario Cristián Edwards, ambos hechos ocurridos en 1991.
También participó en el atentado a Augusto Pinochet (1986) y el secuestro del coronel Carlos Carreño (1987).
En 1996 se fugó en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago (CAS).
El 2002, fue detenido en Brasil por haber dirigido el grupo que mantuvo secuestrado al empresario Washington Olivetto. Por este hecho fue condenado a 30 años de cárcel, junto a otros chilenos y colombianos que participaron del hecho.
x La Tercera, sábado 18 de septiembre de 2010

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